Maximino Cerezo Barredo, Pintor de la Liberación     


 
Jesús sana mis males
 
Fray Pedro Sánchez T.O.R.
 
¿La historia nos data la búsqueda de los enfermos para sanarse? Tenemos datos desde el año 2,500 antes de nacer Jesús, donde los enfermos ya hacían grandes peregrinaciones para pedir su sanación ante la diosa egipcia Ostris, donde sus famosos sacerdotes médicos sanaban el cuerpo, el alma y espíritu. En Grecia los enfermos acudían al templo de Telésforo y a los famosos hospitales médicos de Éfeso por la fama de su sanación.
 
En Israel. Los enfermos graves y de lepra acudían a invocar a Nuestro Padre Dios y a sus médicos sacerdotes judíos que llegaban a tener su gran biblioteca en el Templo de Jerusalén, donde se tenían prescritos sus buenas fórmulas de medicamentos hechos con unguentos de aceites de sanación bendecidos por Dios y cuando sus enfermos eran untados y puestos ante el altar de Dios se sanaban (Levítico 14,15-18), allí había sacerdotes que curaban el mal de vientre, sacerdotes que declaraban puro-sanado a un leproso después de su curación (Mateo 8,4).
 
La sanación divina les venía porque se creía en la promesa que Nuestro Padre Dios les daba: Yo soy un Dios que sana (Exódo 15,26), estaban enfermos por sus maldades, por sus culpas eran aflijidos. Yo oí sus gritos de angustia y envié mi Palabra misericordiosa para curarlos (Salmo 106). El padre Dios manda a su ángel Rafael a sanar la ceguera de un anciano y, a quitar fuera al demonio de la infelicidad matrimonial, Asmodeo, de la joven Sara, para que se casará con el joven Tobit (Tobit3,16). ¿Para que vino Jesús a la tierra? Jesús vino para evangelizar, sanar, liberar: los enfermos sabían que serían curados con sólo tocar a Jesús, pues salía de él una fuerza que los curaba a todos, (Lucas 6, 19-56). Jesús sana a la mujer encorvada, al quitarle la atadura que tenía de Satanás por 18 años (Lucas 13, 16). Los 42 milagros de sanación narrados en los Evangelios por Jesús nos demuestran que Él curaba todas las enfermedades de su tiempo: desde la fiebre (Mateo 8,1-14), el flujo de sangre, la sordomudez, la ceguera (Lucas 13,10), la hidropesía (Lucas 14,1), la lepra, la parálisis (Lucas 8,1-9), desde resucitar tres muertos (a Jairo, al hijo de una viuda y a Lázaro (Mateo 9,18; Lucas 8,41-56; Juan 11,1-44), desde dominar al mar en tempestad, as{i como el de multiplicar panes y pescados para dar de comer a 10.000 personas, hasta el de derrotar a satanás en sus 5 exorcismos que nos narran. Así cumple Jesús su misión: "Yo he sido enviado por mi Padre Dios a anunciar (a predicar) la buena nueva a los abatidos. Yo he venido a vendar (a sanar) a los quebrantados del corazón, a publicar la libertad de los cautivos, y a liberar a los encarcelados (de satanás)” (Isaías 61,1-4), porque por Jesús; "Dios nos ha visitado” (Lucas 7,16).
 
Llegamos a la concusión de que: "Jesús es el mejor médico que necesitamos” (CIC1505). ¿Por qué Jesús primero curó y luego habló de su doctrina? Porque, Jesús sabe primero vió y sano las necesidades y dolencias del cuerpo, alma y espíritu, a ello le vemos que dedica cada día un 60% de su tiempo. El sanó mucho y predicó poco, Jesús dio esa misma enseñanza práctica a sus Doce Apóstoles, les dio su mismo Poder para sanar y exorcizar toda clase de males y enfermedades (Lucas 9,1) les mandó, Curen a los enfermos que encuentren (Lucas 10,9 ). Pedro evangelizó de palabra y obra sanando a las personas en Hechos de los Apóstoles (3,1-10; 5,15; 9,33-34,40-41) igual hizo Pablo (en 14,3,8-10;15,12;19,11-12;20,9-10; 28,8-9), Esteban (EN 6,8) Y Felipe (en 8, 6-78). La Iglesia se propagó en los países primero sanando y luego evangelizando con un Jesús vivo que seguía y sigue vivo en sus Apóstoles de todos los tiempos, nosotros también lo sabemos que Jesús está en mdio suyo y dentro de nosotros con nos debe bastar para que Él siga hoy y siempre haciéndonos sus mismos milagros. ¿Jesús por qué curaba a los enfermos y hoy día sus seguidores no lo hacemos? Jesús y sus Doce Apóstoles evangelizaban ungiendo con aceite a los enfermos y ellos se curaban (Marcos 6,12-14) este don de poner aceite de sanación a los enfermos la Iglesia Católica lo sigue haciendo hasta nuestros días y ella ha ido añadiendo una ayuda más con los llamados sacramentales de agua y sal, un ejemplo de ello es oración del siglo VII, que nos dice: Padre Dios tú eres el verdadero médico de las almas y de los cuerpos con tu Hijo y tu Espíritu Santo bendice este aceite para que sigas sanando a los paralíticos, ciegos, cojos, mudos, dementes, ataq1ues de demonios y de espíritus inmundos. Padre Santo médicxo de las almas y de los cuerpos unge con este santo óleo en salud de curación y liberación de todo dolor, de toda enfermedad y de toda mancha de carne y de espíritu.
 
La Iglesia Católica orabva, ora y siempre orará poniendo el aceite bendito de sanar enfermos, sólo que no llegamos al 60% de nuestro tiempo de cómo l9o hacía Jesús, pero nos da gusto ver a muchos sacerdotes que oran para sanar a los enfermos del cuerpo, del alma y del espíritu. ¿La Virgen de Guadalupe le prometió a Juan Diego que allí Ella sanaría a sus hijos? La Virgen de Guadalupe nos dice en 1531 con Juna Diego: Deseo vivamente quye se me levante aquí un Templo para en el mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa, puyes, yo soy vuestra piadosa Madre. A ti y a los demás amadores míos que me invoquen y en mi confíen; oiré allí sus lamentos remediaré todas sus miserias, penas y dolores y sanaré sus enfermedades…anda y pon todo tu esfuerzo. No temas esa ni otra alguna enfermedad ni angustia ¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre? ¿no soy yo tu salud?. Su mensaje: ven, yo te escucharé, remediaré y sanaré tus males. De hecho había muchas sanaciones del agua del pocito de la Basílica de Guadalupe que de allí brotaba y, va a ser de nuevo abierto este caudal, como nos dijo Monseñor Diego Monroy (2208) luego de corregir las capas subterráneas de agua que por terremotos has desviado su antiguo caudal de agua subterráneas. ¿Por qué la Virgen de Lourdes (Francia) hace tantos milagros allí y aquí no? Es verdad que hay un carisma Mariano de sanción de cuerpos, almas y espíritus en Lourdes desde 1858, donde la Virgen María Inmaculada, en su Santuario en Lourdes (Francia) al aparecerse a Bernardita Subirous (1844-1879). En nuestro 2008 celebramos sus 150 años de sus Apariciones, allí la visitan 9 millones de peregrinos al año y, son 50 personas las que cada semana se curan de enfermedades incurables en forma rápida e instantánea y unas 200 en forma lenta. Sus milagros son acreditados por una comisión de médicos y científicos que examinan: 1.- la existencia real de la enfermedad. 2.- la curación completa, instantánea y raza y 3.- sí la curación es clínicamente inexplicable ante la ciencia médica. En Lourdes se reza mucho y bien a favor de los enfermos, los sacerdotes rezan el Rosario y Misas con la Bendición del Santísimo para la sanación de los enfermos, los bañan en las piscinas para recibir de la Virgen María Inmaculada sus agua sanadora. En los otras Basílicas e Iglesias se reza poco y sin una cultura para rezar por los enfermos, por eso se dan pocos milagros. La cultura religiosa para sanar enfermos donde además de las misas, rosarios, podemos lograr un mejor éxito si usamos nuestros libritos del Rosario de sanación y el de la Nueva Corona de San Miguel Arcángel porque con oraciones de liberación para quitar enfermedades que nos vienen por daños propios y por daños que nos hayan hecho en el presente ya sea por envidia, maldición o por brujería. Las personas al rezar a diario los dos libritos para aquitar sus males nos llegan sus testimonios de sanación de un 10% de cánceres, de matrimonios vueltos a unir, de dejar droga y alcohol…estos dos libritos los pueden encontrar en la Librería del Sembrador de Chihuahua. ¿Qué necesitamos para orar por nuestra sanación? Saber pedir: Señor sáname…mi pie, mi estómago, basta decírselo y veremos nuestra sanación. No obtenemos porque no pedimos. Santiago 4,2) oremos cn insistencia hasta obtener lo que pedimos, oren y actúen cono si ya se lo hubieran obtenido (1 Juan 5,14).
 
Oremos ahora: Padre Dios te amo con tu Hijo Jesús y con tu Santo Espíritu, en ti confiamos y sabemos que tú nos quieres dar a tus hijos todo tu don de sanarnos, liberarnos conforme a tu Divina Voluntad porque sabemos que Tú siempre nos escuchas y nos quieres dar lo mejor pues, para Ti no hay nada imposible. Tú eres nuestro Médico, Jesús sánanos con tu Sangre de tu Cruz, ten misericordia de nosotros y del mundo entero, Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal. Gracias por sanarme con Tu amor real, personal, incondicional, pleno y eterno. Jesús, yo creo que tienes Poder y Autoridad Divina para vencer al mal, a la enfermedad, a la muerte y a Satanás (Lucas 9,1). En tu nombre Señor Jesús te mando Satanás derrotado a los pies de la cruz de Cristo Jesús y mando a mi enfermedad de… que nunca más regreses a mí y te vas de mi derrotada a los pies de la cruz de Cristo Jesús. Con tu Santo Espíritu sana todas las células de mi ser recobren la memoria de tu salud Divina, pues yo confio en Ti, gracias Mi señor Jesús por todo lo que haces por sanarme, te amo. Teresa de Calcuta nos dice: Dime como oras y te diré que Dios hay en Ti. Dime como tratas a los pobres y te diré que Dios hay en ti. ¿Qué hizó el Padre Emiliano Tardiff para tener tanta fama de sanar enfermos? El P. Tardiff (1928-1999) él nos cuenta: recién ordenado sacerdote de 1955 hasta 1973, yo rezaba por las personas enfermas que me pedían que orará por su sanación, al hacerlo sólo se sanaban una persona de las cien. Yo seguía orando año con año por sanación de enfermos, yo le decía: Jesús ¿no te da pena que se sanen tan poquitos? ¿no te da pena hacer el ridículo? ¡Ayúdame a sanar a más personas!. En 1973, el Señor Jesús me sanó a mí de morir de tuberculosis: Ojala que a ustedes no les pase como a mí, que se tengan que enfermar de muerte para poder aceptar que Jesús esta vivo y que sigue sanando a los enfermos. Al sanarme Jesús me decía: Yo haré de tu un testigo de mi amor sanador, me dio a entender de que su }Fe no depende de mi pobre fe. Si Jesús estuviera condicionado a nosotros, no sería el Hijo de Dios.
 
Él nos sana sólo con la fe que tenemos. Ahora, de 1973 a 1999,Jesús san con mi pobre fe y con mi pobre oración a miles, mi secreto está en una hora de oración diaria que hago delante del Santísimo. ¿Tardiff,¿no te has dado cuenta de que entre los muchos miles de personas enfermas que vienen a tu Misa no se convierten a Jesús, porque sólo buscan sanarse? Yó les digo. Es verdad, pero, ese mismo problema también le pasaba en tiempos de Jesús, pero, gracias a sus Palabras y a sus Milagros siempre hay miles de personas antes y después que le siguen pidiendo y obteniendo sus milagros. La Iglesia es un Pentecostés Permanente, donde Jesús Resucitado y el Espíritu Santo nos dan y siguen dándonos los milagros de evangelizar, de sanar y de exorcizar en forma permanente. ¿Tardiff ¿Jesús sana poco, pues, sólo sana a 100 de 30,00 enfermos que asisten a tu misa de sanación? Yo le respondo: Es verdad, pero si nos fijamos de los cientos de miles de enfermos graves que vamos al médico, sabemos que muchos nos sanamos en forma lente, pocos en forma rápida y muchos se mueren, pero todos seguimos visitando al médico ¿si o no? Si Jesús sana ahora en mis misas de sanación a 100 personas de los 30,000 en forma rápida de enfermedades incurables en su cuerpo (de ceguera, sordera, cáncer y sida) un 70% sana en su alma y espíritu, eso nos enseña que la oración a Jesús sana más y mejor que la medicina científica ¿si o no? ¿Tardiff, por qué sabes que en tu misa de sanación una docena de personad de las 5,000 se están curando de sida, de cáncer, de riñón o de pulmón o del oído? Porque Jesús me hace pagar y suplir lo que les falta orar a las personas para su sanación, me hace padecer un fuerte dolor en mi riñón o en mi pulmón y en mi oído así Él me avisa de quienes se sanan de dicha enfermedad. Cuando oramos con Jesús. Él se hace presente y hace milagros; allí Él nos evangeliza, nos convierte y nos sana. En mi Parroquia de Santo Domingo de 1974 a 1999, empezamos 30 personas en la evangelización, ahora tenemos 84 grupos de 30 a 80 personas. Los frutos de orar por sanación y ver en sus propias personas a Jesús que sana ha dado un hambre de conocerlo y se seguirlo, en mi parroquia de 79 catequistas que empezamos ahora somos 536 que servimos y 70,000 personas de la parroquia y evangelizamos a miles de grupos por todas nacion4es de la tierra (sacado del libro "Un hombre Dios, el Padre Tardiff” de María Armenteros Sangiovanni EEUU 2000) ¿Cómo Jesús san nuestros cuerpos, almas y espíritus? El P. Tardiff, en su libro "Jesús esta vivo” nos dice:
Existen tres tipos de enfermedades, y Jesús con nosotros quiere sanar con tres tipos de oraciones: 1.- La enfermedad corporal originada por múltiples causas y Jesús con nuestra oración de sanación física la sana 2.- la enfermedad del corazón ocasionada por una herida emocional, precisa una oración de curación interior. 3.- la enfermedad del espíritu debida al pecado de idolatría. En mi grupo de oración de la Casa de María Inmaculada, Jesús sana mediante una buena confesión con comunión eucarística en la Misa y haciendo oraciones de liberación (con nuestro rosario de sanación y la Nueva Corona de San Miguel). Jesús nos da regalado miles de milagros a los 25,000 personas que en 15 años nuestro Señor Jesús nos ha mandado evangelizar, los frutos son el que un 60% evangelizan a otros, un 10% ha creado grupos de oración en su casa, con sus vecinos de su calle, grupos de 4 y 5 paso usan nuestros libritos de sanación, otros 1% se han hecho catequistas en sus parroquias.
 

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