Maximino Cerezo Barredo, Pintor de la Liberación     


 
(Los artículos de esta sección pueden ser reproducidos por cualquier medio, citando la fuente)
 
PROPUESTAS A JAIME HUERTA
Viernes 23 de abril del 2010
Carlos Pérez B. Pbro.
    
     Ahora que parece que en Roma sí le van a poner atención a nuestro hermano Jaime Huerta, yo quiero pedirle que aproveche la oportunidad, que es una oportunidad también de salud espiritual para nuestra Iglesia, de hacer una denuncia integral.
     Jaime Huerta está pidiendo, al menos que el p. Fernando Moriel le dé la cara, así como él la ha dado y le ha compartido a toda la sociedad su caso. Está en todo su derecho a pedirlo. Nosotros queremos que la verdad y la justicia salgan a relucir, solamente sobre ellas se puede construir una auténtica Iglesia.
     Pero no solamente Jaime fue agredido por un sacerdote, sino por toda una Iglesia diocesana y universal. Por ello:
- Su denuncia debe llevar el nombre del sacerdote y todo el historial del abuso del que fue objeto.
- Debe llevar además el nombre del obispo que, en vez de escucharlo y atenderlo como corresponde a un buen pastor, mejor le tendió una trampa para enviarlo a la cárcel, y dejarlo ahí mes y medio. Debe incluir todos los detalles de este segundo abuso. El primero fue del sacerdote, el segundo fue el del obispo. Este obispo urdió todo un plan para golpear eclesiásticamente a algunos sacerdotes y laicos que nos atrevimos a gritar "¡justicia!”.
- Debe llevar además los nombres de los sacerdotes que se prestaron para ese engaño en el que lo hicieron caer. Si Roma está en buena disposición de hacer justicia, ésta debe ser integral, de lo contrario, las declaraciones actuales del Papa serán meramente mediáticas para poder tomarse un respiro. Yo añadiría los nombres de aquellos sacerdotes de los que se valió el obispo para tratar de castigar canónicamente a quienes alzamos la voz: sus funcionarios del momento que, por esa deformación a la que quieren llamar obediencia pero que es más bien una sumisión anticristiana frente a la injusticia; los que nos hablaron por teléfono para levantarnos calumnias, los que nos enviaron anónimos.
- Qué bueno sería que en Roma salieran también los nombres de los funcionarios vaticanos, así sean cardenales, que estuvieron obstaculizando la comunicación de las víctimas con quien era su legítimo pastor eclesial universal, el Papa.
     A todos nos debe quedar muy claro, y proceder con firmeza cristiana, que no es venganza lo que nos mueve, sino como lo digo al principio, salud eclesial, porque estas cosas no deben seguir sucediendo entre nosotros. Si la verdad y la justicia resplandecen, entonces un abrazo fuertísimo de reconciliación no será una mera pose, sino poner en práctica el evangelio que hemos aprendido de nuestro Señor y Maestro.
 

Copyright © 2024 www.iglesiaenchihuahua.org by xnet.com.mx
Mapa del Sitio | acceso |